Emprender un viaje en solitario no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Es sinónimo de aventura, sorpresas, imprevistos y descubrimientos diarios. Por eso, hay que prepararse un poco, y los siguientes cinco consejos le servirán para empezar.
Anticiparse
Antes de su viaje, tiene que organizarse bien y anticiparse a las cosas, ya sean administrativas, prácticas o psicológicas. Según el país de destino, acuérdate de comprobar la validez de tu pasaporte, el visado, avisar a tu banco, sacar algo de dinero en la moneda local y ponerte las vacunas necesarias. Dos semanas antes del viaje, empieza a hacer inventario de las cosas que vas a meter en tu bolsa o maleta. Además, ¡piensa en el contenedor más práctico! Vacaciones deportivas, senderismo, trekking, viaje por carretera: la mochila será tu mejor aliada. Vacaciones junto al agua, en un hotel confortable: ¡la maleta será perfecta! Y para el contenido, ¡no sobrecargues!
Por último, prepárate psicológicamente para una aventura extraordinaria. Sólo cuenta contigo mismo cuando viajes, puede ser agotador pero también muy formativo, nos enseña a abrirnos a los demás, a planificar, a gestionar en caso de problema y a calcular tu presupuesto.
Calcular
Viajar solo es también administrar tu dinero por tu cuenta y planificar bien tus gastos a lo largo del viaje. Tanto si estás solo de principio a fin como si te unes a un grupo durante algunos días de tu viaje, tendrás que calcular bien tus gastos para no encontrarte sin él bajo el día 9². La forma más sencilla es prever tu presupuesto global sobre el terreno (excluyendo los billetes de avión) y dividirlo por el número de días para tener un presupuesto medio diario.
Explorar
Viajar en solitario significa encontrarse solo en un destino que has elegido y que pretendes descubrir. También significa recorrer esa ciudad o país en solitario. ¡No te frenes a ti mismo! A veces no tendrás el valor de hacer tal o cual visita en solitario porque requiere un poco más de energía que cuando sois dos. En esos momentos, ¡recuerda por qué te fuiste solo y ve al descubrimiento de ese país que te hace desear!
Conocer gente nueva
Hacer un viaje en solitario es también una oportunidad para conocer gente. Si observamos los testimonios de los que han probado la aventura, nos damos cuenta rápidamente de que para cada uno ha sido la oportunidad de conocer a personas, a menudo alejadas de los amigos de siempre, que serán una fuente de enriquecimiento, de apertura mental, de compartir puntos de vista, de descubrir la cultura, etc. La oportunidad de compartir tus sentimientos sobre tu viaje, de pedir consejo, de compartir las cosas que más te han gustado, de contar anécdotas. Ábrete y toma iniciativas para no perder estos momentos. Inicie conversaciones, sea curioso, mézclese con los grupos, ofrezca un café, ¡sonría!
Disfrute de
Nuestro último consejo, ¡y no el menos importante! Recuerda que esta experiencia es única y disfruta de cada momento. Has salido de tu zona de confort, sigue adelante y prueba las experiencias que te apetezcan, ¡por muy sorprendentes que sean! Prueba insectos a la parrilla en un mercado local, apúntate a un taller de yoga en la playa, haz paracaidismo, participa en una clase de cocina, duerme en una tienda de campaña. ¡Todas esas pequeñas cosas que sólo se experimentan una vez!