supervices
A veces, los hábitos saludables pueden convertirse en un riesgo para la salud a pesar de tus mejores intenciones. ¿Qué? Sí, es correcto. Uno podría pensar que un hábito saludable repetido con más frecuencia sólo podría aumentar nuestro bienestar. ¿Es cierto? Error. Según los expertos, lo bueno también es malo cuando se hace en exceso.
Por eso, aquí tienes 4 hábitos saludables que podrían estar saboteando tu bienestar sin que te des cuenta. No queremos alarmarte innecesariamente, pero sí que seas consciente de las consecuencias de no tenerlos bajo control.
1. Beber mucha agua
No tomar suficiente es tan malo como tomar demasiado. Y es que el agua no aporta los electrolitos que se pierden cuando se suda profusamente debido al clima o al ejercicio. De hecho, beber mucha agua puede hacer que bajen los niveles de sodio, lo que podría provocar desmayos, daños cerebrales e incluso un coma. Por ello, los deportistas eligen bebidas específicas para ellos. Si no eres un atleta de alto rendimiento, la sugerencia es que te ciñas a la media de 8 vasos de agua y que lo hagas cuando sientas sed.
2. Dormir demasiado
¿Quién iba a pensar que dormir demasiado es tan perjudicial como dormir poco? Nadie. Y creemos que podría beneficiarnos como a los osos que hibernan y duermen mucho. Sin embargo, los humanos tenemos que ceñirnos a las horas de sueño indicadas como adecuadas por los expertos: de 7 a 8 al día. Según estudios recientes, los que duermen más de nueve horas al día tienen un mayor riesgo de mortalidad que los que duermen menos de seis. Además, dormir mucho puede ser un signo de una enfermedad oculta: depresión, apnea y trastornos del tiroides. Por otro lado, intentar recuperar el sueño perdido durante el fin de semana es otro hábito saludable que podría afectarle, ya que aumenta el riesgo de sufrir trastornos metabólicos.
3. Barras de proteínas
Es muy práctico sustituir el desayuno por una barrita de proteínas cuando no tenemos tiempo. O como tentempié al salir del gimnasio o entre comidas. Una barrita de proteínas puede parecer el alimento más inofensivo del mundo, pero algunas marcas incorporan en su producto muchos azúcares que no te benefician. Incluso pueden hacerte engordar. Por ello, es aconsejable leer la etiqueta para hacer la elección correcta. Asegúrate de elegir una barrita con al menos 10 gramos de proteínas, menos de 15 gramos de azúcares, menos de 4 gramos de grasa y no más de 350 calorías. También puedes sustituirla por 20 gramos de almendras que contienen 116 calorías.
4. Beber vino tinto más de lo recomendado
Sabemos que algunos estudios demuestran que beber vino tinto ayuda a prevenir los infartos. Sin embargo, no es un pase libre para excederse. Algunos estudios sugieren que, en exceso, podría ser un factor de riesgo para enfermedades como la diabetes y la hipertensión. La ración permitida al día es un vaso (110 ml.) de vino tinto y un vaso de cerveza (350 ml.) al día para las mujeres.
Por último, para que estos hábitos saludables no se conviertan en factores de riesgo, la clave es la moderación. Ten en cuenta que, con medida, pueden beneficiarte.